El autoestima es un concepto que escuchamos a lo larga de nuestra vida e incluso existen muchos libros de autoayuda dedicados a esto pero ¿qué es? La autoestima es la valoración generalmente positiva que se da uno mismo es decir la apreciación que vamos construyendo del conjunto de nuestros rasgos físicos, mentales, de personalidad e incluso espirituales.
El autoestima es importante ya que puede influir en nuestra capacidad de enfrentarnos a la vida, las personas con una buena autoestima tienen mayor capacidad de enfrentar y resolver los retos de su vida; a diferencia de una persona con baja autoestima que suele ponerse límites, se enfrenta a mayor inseguridad y tiene mayor probabilidad de fracasar ante los retos. Así mismo la autoestima también influye en la manera en como nos relacionamos en las diferentes áreas de nuestra vida como la laboral, de pareja, social, etc.
Nuestra infancia tiene una directa relación con la valoración que nos damos ya que nuestras primeras experiencias de aceptación y rechazo de los demás van marcando el modo en como vamos construyendo la idea de lo que valemos, por lo que valemos y por lo que dejamos de valer. Por ejemplo en un niño gordito la actitud que los demás mostremos a su exceso de peso en su infancia influirá en la manera en como el construya su autoestima.
Otra etapa importante para la construcción del autoestima es la adolescencia y es una fase crítica ya que el adolescente pasa un proceso de desprendimiento de su familia para formar su independencia y forjar su identidad. Es momento de que confíe en sus propios recursos y herramientas. La manera en como se formó la autoestima en la infancia va influir en como viva este proceso ya que si se formó una buena autoestima podrá enfrentar con relativa facilidad los retos que se le presente, sin embargo si no se formó una buena autoestima existe el peligro que busque su seguridad en caminos aparentemente más fáciles y de una rápida gratificación como son las conductas de riesgo.
Es importante que como padres busquemos un contexto en que nuestros hijos puedan desarrollar su autoestima de manera adecuada y fomentarla con nuestra manera de relacionarnos con ellos. Observándolos, escuchándolos y comunicándonos con ellos podemos darnos cuenta de cómo la van construyendo y si creen que están teniendo problemas para desarrollarla de manera positiva es importante buscar ayuda para ellos.
Pero ¿Cómo darnos cuenta que una persona tienen baja autoestima? Las personas con baja autoestima tienden a tener una idea distorsionada de sí mismos y tienden a usar frases como:
- ¡Siempre fracasaré! Generalizan un hecho y lo llevan a una regla de vida.
- ¡Soy torpe! Utilizan adjetivos negativos para describirse.
- ¡Siempre me equivoco! Tienden a tener pensamientos de todo o nada y llevan las cosas a los extremos.
- ¡Tendría que haberme dado cuenta! Se culpan de todo.
- ¡Tiene mala cara, ¿estará enojado conmigo?! Tienden a tomar todo personal y adjudicárselo
- ¡Tiene mejor cuerpo que yo! Se comparan continuamente con los demás
- ¡No me van a contratar!, ¡No les voy a caer bien! Suponen que no le van a interesar o gustar a los demás, esto sin evidencia real solo son suposiciones.
- ¡Es mi deber solucionar los problemas de nuestra relación! Sienten que tienen la responsabilidad de todo como si no existieran otros responsables.
- ¡Siempre me pasa a mi todo! ¡Todo me sale mal! Se sienten víctima de las situaciones.
- ¡Soy una inútil! Si lo siento así es verdad. Tienden a generalizar sus sensaciones si así lo siento así es, si les preguntas por qué generalmente te contestaran porque así es, sin poderte dar evidencia real.
Es importante que revisemos como esta nuestro autoestima, y si es necesario empezar ha hacer cambios día a día o incluso buscar la ayuda pertinente.