A lo largo de nuestra vida nos vamos enfrentando a diferentes pérdidas y separaciones algunas son pequeñas y otras son grandes y el duelo es el proceso que vivimos, es decir es el conjunto de reacciones físicas, emocionales y sociales; que nos ayuda a readaptarnos a la vida sin esa persona querida.
Las pérdidas están presentes todo el tiempo, inicia desde la infancia y va pasando por todos y cada uno de los ciclos de nuestra vida. Y poco a poco vamos construyendo nuestra manera de vivir la separaciones, la perdida, la muerte y el duelo. Por lo que es importante conocer que es lo que nos pasa cuando lo vivimos un duelo.
Cuando nos enfrentamos a pérdidas muy fuertes como la de alguna parte de nuestro cuerpo o la de un ser querido; se produce una respuesta de sufrimiento que solo el tiempo y la vivencia de nuestras emociones (del duelo) puede resolverlo. De ahí nace la tanatología que es una disciplina que orienta y acompaña a la persona y/o a los familiares en la vivencia del duelo para que logren un proceso de adaptación y aceptación.
El tanatólogo es un profesional capacitado para ayudar a las personas que están viviendo un pérdida significativo, para que pueden construir un duelo sano y puedan sobreponerse. El Tanatólogo debe ser una persona que tenga la capacidad de ser empático, es decir, “de ponerse en los zapatos del otro”, además de siempre dar un trato con respeto, cariño, compasión y buscando conservar la dignidad de la persona hasta el final.
Elizabeth Kübler-Ross fue una psiquiatra suiza que hasta la actualidad sigue siendo una de las escritoras mas reconocidas en el tema de la muerte y los cuidados paliativos. Ella a lo largo de su experiencia con personas que están por morir y con sus familiares identificó que existen 5 etapas del duelo: la negación, el enojo, la negociación, la depresión y la aceptación (para mayor información leer el artículo “las 5 etapas del duelo”). Las etapas no se viven en un mismo orden y que una vez habiendo pasado una etapa puedes regresar a ella y volverla a vivir e incluso pueden empalmarse algunas de las etapas.
Es importante saber que ningún duelo es igual, cada persona lo vive de manera diferente, por tanto es importante entender y respetar en la etapa en la que se encuentra cada persona. La intensidad en que se vive el duelo depende del lazo emocional que tenia con la persona que falleció, de sus significados de la muerte y la pérdida, de su personalidad y de las circunstancias de la pérdida. La manera en como reaccionas al inicio de la pérdida no marca necesariamente la evolución del duelo, puedes tener una reacción intensa al inicio y después ir superando el duelo fácilmente y viceversa. Entender esto nos ayuda a respetar las emociones que cada persona esta viviendo ante la pérdida.
Cuando se pierde algún familiar la dinámica entre los miembros se desequilibra por tanto al mismo tiempo que cada uno vive su duelo la familia tiene que irse readaptando y construyendo una nueva dinámica familiar sin la persona que perdieron. El tanatólogo también orienta en este proceso.
Si estas pasando por una pérdida o tienes algún familiar con alguna enfermedad terminal te recomendamos buscar el apoyo de un profesional en PSICLO tenemos tanatólogos capacitados para orientarte y ayudarte en este proceso doloroso. Puedes contactarnos mandándonos un mensaje o comunicándote al 44 44 03 74.