Mientras los tiempos son benignos la fortaleza mental se mantiene, sin embargo la verdadera fortaleza se demuestra durante los malos momentos de la vida. Los problemas laborales o financieros, contrariedades en la relación de pareja, complicaciones en la salud y la pérdida de un ser querido son solo algunos de los obstáculos que podemos enfrentar en cualquier momento de nuestra vida.
La forma que tienes de pensar en relación a los inevitables obstáculos de la vida podrían aminoran tu habilidad de afrontarlos. Desarrollando un diálogo interno productivo es una de las maneras más eficaces en las que los individuos mantienen fortalecido su músculo mental, y repitiendo estas afirmaciones positivas, pero realistas, se pueden minimizar los pensamientos negativos que te frenan. He aquí 9 pensamientos para recordar cuando atravieses por algún no grato momento:
- Poseo lo necesario para afrontar esto.
Pensando “No puedo con esto” o “Esto no es justo” te harán sentir derrotado de antemano. En lugar de insistir en lo que necesitas para afrontar los problemas, piensa en lo que ya tienes. Si ya llegaste tan lejos en la vida es porque algo debes tener, como herramientas, habilidades y recursos.
- Vivir en concordancia con mis valores es lo más importante.
Habrá personas a las que no les eres agradable, y muchas veces estarán en desacuerdo con tus decisiones. Pero recuerda que tu trabajo no es agradar a todos. Se valiente y vive en base a tus valores, inclusive si esto significa hacer cosas poco populares.
- El fracaso es parte del camino al éxito.
Todos sabemos que fracasar no es para nada agradable, pero derrotarte por ello no ayuda. Cada tropiezo es una oportunidad para recordarte que estás haciendo algo con tu vida. Cada fracaso es una oportunidad para levantarse fortalecido y mejorar en muchas cosas.
- Todo lo que me queda hacer es lo mejor que puedo.
Exigirte perfección es más dañino para ti que cualquier otra acción. Sin importar cuál es la situación que estés a punto de afrontar, el temor a errar te generara un ataque de ansiedad que te imposibilitará dar inclusive lo que ya sabes a la perfección. Se mas compasivo con tu persona, veras que podrás desarrollarte y responder a tu máxima potencia.
- Dentro de cinco años esto no importara tanto como lo veo en este momento.
Mantén los problemas temporales en una perspectiva real, el dolor situacional, la ansiedad, y otras situaciones estresantes no duran por siempre. Muchas situaciones cruciales, preocupaciones o sin sabores en realidad no importaran tanto al paso del tiempo.
- Soy más fuerte de lo que creo.
Un problema de salud critico o la pérdida de un ser querido puede ser algo difícil de enfrentar. Pero las predicciones catastróficas como “Nunca me recuperaré de esto” o “Jamás seré feliz de nuevo” solo lograrán convencerte de que no vale la pena esforzarte por seguir adelante. La adversidad por lo general revela esa fortaleza oculta en nosotros y que jamás creímos poseer.
- Puedo manejar la sensación de sentirme incomodo.
Es tentador quedarnos en nuestra zona de confort, pero los momentos difíciles requieren de acciones diferentes. Emociones como el miedo, la vergüenza, y la desilusión son incomodas, pero no matan. Anímate a enfrentarlas e iras ganando confianza y habilidad para aceptar la incomodidad.
- Tengo el control de lo que pienso, siento y hago.
Culpar a otros por lo que pasa en tu vida no ayuda a mejorarla. Reconocerte que puedes estar en control de lo que piensas, sientes, y haces puede darte el poder de sacar lo mejor de las circunstancias, o generar cambios positivos en tu vida.
- He caído antes y puedo levantarme de nueva cuenta.
Recuerda esas veces que has logrado salir adelante. Pon énfasis en esto cada que afrontes nuevas situaciones difíciles, te ayudará a sentirte fuerte y capaz de afrontar esas nuevas situaciones difíciles.
Las afirmaciones positivas no necesariamente cambiaran tu vida – tu manera de pensar es solo uno de los tres factores de una mente fuerte. Pero si procuras una sana comunicación personal, ayudará a que te sientas mejor e inspirad@ a comportarte de manera productiva, que es la llave para afrontar tiempos difíciles.