La terapia individual se da cuando una persona reconoce que atraviesa un problema en su vida y necesita ayuda para resolverlo.
La terapia individual aborda todo tipo de problemas, ayudando al individuo adquirir herramientas psicológicas que le servirán para resolver problemas existentes, o para mejorar sus capacidades individuales, y su modo de relacionarse en los medios sociales que frecuenta, todo esto basado en una clara comprensión de su persona, su entorno, y su realidad.
Se busca terapia psicológica por diferentes razones, como afrontar un nuevo reto de vida o resolver un problema del pasado, así como aprender a lidiar con inseguridades, nervios o tristeza constante, incluso por el deseo de crecimiento personal y un mejor conocimiento de sí mismo.
Un paciente y su terapeuta pueden trabajar juntos de 2 a 3 meses o durante un tiempo indefinido, dependiendo de las necesidades únicas del paciente y las metas que se vayan trazando durante el proceso terapéutico.
El objetivo final de la terapia individual es procurar cambios benéficos en los pensamientos, emociones y conductas del individuo. Que le ayuden en su diario vivir y lo prepare para la vida misma.